Mientras policías municipales de Huancayo se enfrentaban a los comerciantes informales en el pasaje Guido y el jirón Ica, el gerente de Promoción Económica y Turismo de la Municipalidad Provincial de Huancayo, Erick Miguel Prudenci Cuela (42), se vio involucrado en una gresca en el barrio Puzo, en Chilca, en horario de trabajo y con dos personas que lo acusan de agresión física.
Eran cerca de las 11 de la mañana. Según la versión del coordinador de la junta vecinal de Puzo, Leoncio Sovero Espíritu (68), llegó a su vivienda de las calles Huallaga y Ferrocarril, cuando vio al gerente Prudenci Cuela agarrando de los cabellos a un señor que se encontraba en estado de ebriedad y lo agredía con puñetes.
“Le reclamé y me empezó a pegar a mí también, pensando que yo había tomado con él, fue a la tienda cercana y golpeó a un anciano de 87 años, acusándolo de que le había vendido alcohol a su papá, es cuando el hijo del anciano sale a defenderlo y se produce la gresca”, contó. Sovero indica que el funcionario de Huancayo subió al señor ebrio a una camioneta ploma con rumbo desconocido, mientras sangraba de la sien.
Cuando llegó la policía, encontró a tres personas en una trifulca. Alejandro Luis Gómez Tejeda (47), nieto del anciano agredido; Leoncio Sovero Espíritu (68) y al gerente, Erick Miguel Prudenci Cuela (42), se enfrascaban en una pelea al costado de una tienda comercial.
Según el acta de intervención policial, al que tuvo acceso PortalCentral.pe, el funcionario municipal de Huancayo “se llevaba a su señor padre, quien se encontraba en estado etílico, y dicha acción al parecer no le gustó a los participantes de dicha intervención, motivando una agresión mutua”.
La versión del gerente
Para el gerente Prudenci Cuela los hechos ocurrieron de otra manera. Aseguró que fue víctima de agresión por más de 10 personas cuando estaba realizando “trabajo de rutina”, aunque luego indicó que buscaba a un mecánico de la zona para que le repare su moticicleta de uso personal.
“Un borracho salió de un establecimiento, me quiere asaltar, me defiendo, la familia que regenta ese establecimiento me reconoció, sabe que yo fui la persona que combatió ese negocio el año pasado y por eso me agreden”, señaló y negó que haya agredido a su papá, ya que “toda mi familia está en Lima desde hace un mes por tratamiento clínico”.
Ya en la comisaría de Chilca, todos los involucrados fueron citados para las continuar las investigaciones.
Fiscalización exprés
Lo extraño del caso es que luego de la gresca callejera, fiscalizadores de la Municipalidad Distrital de Chilca, donde antes trabajó Prudenci Cuela, llegaron hasta el establecimiento comercial de la avenida Ferrocarril N° 849 de venta de abarrotes, para imponer una papeleta administrativa porque el establecimiento no contaba con el “certificado aprobado de inspecciones técnicas de seguridad en edificaciones”.
La inspección se produjo a menos de una hora del incidente y fue notificado por Lucio Paucar Solís, bajo las órdenes del gerente de Desarrollo Económico y Turismo, Iván López Pérez.
