Frente a la denuncia de defensores de animales tras la muerte de la perrita Blanquita producto de un caso de zoofilia en el sector de Manuel Scorza y Cáceres en Ocopilla, el psicólogo Antonio Machuca de la Diresa Junín destacó que esta enfermedad puede ser detectada y controlada al ser identificada a tiempo.
Este trastorno sexual está considerado en el grupo de las parafilias y se caracteriza por tener una fijación o tendencia a tener sexo con animales. Según el especialista, las personas con este mal presentan un vacío emocional, producto de maltratos en la infancia, abandono emocional de los padres en la infancia y adolescencia, el bullying, lo que conduce a las personas a un cuadro de aislamiento.
Las personas con este trastorno mental tienen problemas a nivel cognitivo y emocional, y presentan deseos sexuales insatisfechos, relacionada a su deficiente capacidad de vincularse con su entorno.
El año 2019 se registró 7 casos de zoofilia, el caso de Blanquita la perrita que murió a causa de este caso, es el primero de este año en la región. Aunque el especialista no descarta que exista más casos que lamentablemente no son tratados debido al temor de las personas que padecen la enfermedad.
Las personas con este diagnóstico con este cuadro deben recibir tratamiento de psicofármacos recomendados por el psiquiatra sin dejar de lado las sesiones de terapia psicología cognitiva que ayudarán al usuario.
Por este motivo el psicólogo recomendó a toda la población a recurrir oportunamente a los centros de salud mental comunitarios, que cuentan con el personal capacitado para tratar este tipo de trastornos y otros asociados a los estados de ánimo, que aumentaron debido a la pandemia y al periodo de cuarentena.
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