El Juzgado Penal Colegiado de Huancayo condenó a cadena perpetua al obrero de construcción civil, Freddy Inga Salvatierra, al hallarlo responsable del abuso sexual contra su propia hija de 12 años y por inducirla al aborto sin su consentimiento.
Ejemplar sentencia debe servir para evitar este tipo de casos.
De acuerdo a los hechos descritos en la sentencia, el obrero vivía con su hija en un inmueble ubicado en el barrio La Unión en Sicaya. El 12 de diciembre de 2018, mientras su mamá salió a cuidar a una familiar enferma, la menor fue ultrajada sexualmente por su padre.
El sentenciado amenazó a su hija con que iba a culpar a su otro hijo del vejamen y que luego mataría a su progenitora si ella contaba lo ocurrido. Sin embargo, el 4 de febrero de 2019, la menor empezó a sentir los estragos de un embarazo no deseado. Tras confirmar la gestación, ambos padres acudieron a un centro médico particular donde le practican un aborto.
Fue la hermana mayor de la niña, que vivía en Lima y tuvo que viajar hasta Huancayo, la que denunció el hecho ante las autoridades. En la audiencia, la defensa del acusado, señaló que en la fecha de la violación sexual se encontraba en estado de ebriedad y que no recuerda con claridad lo que ocurrió en su vivienda.
Esta versión no fue creíble para el Juzgado, que condenó a Freddy Inga Salvatierra a cadena perpetua el último 16 de diciembre, y al pago de una reparación civil de 25 mil soles.
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