Elizabeth Ventura Egoávil es una mujer vinculada a la promoción del desarrollo de las mujeres rurales a través de su inclusión en las microfinanzas, una experiencia de la sociedad civil que en 1992 dio origen a Financiera Confianza, tras un programa de microcréditos con la ONG Separ, cuyo objetivo fue mejorar los ingresos de mujeres de menores recursos de las regiones de Junín y Huancavelica.
En las elecciones generales del 2006, la tercera vez de aplicación de la cuota de género, postuló al Congreso de la República con la Alianza Electoral Frente de Centro. No tuvo éxito. Hoy piensa que los partidos políticos tienen dificultad para atraer a las mujeres y los jóvenes a sus filas porque “son organizaciones de coyuntura y sin base democrática, casi ajenos a la identificación del ciudadano y ciudadana de a pie”.
En las últimas elecciones internas de los partidos políticos hubo poca participación de afiliados, lo cual revela la profundidad de la crisis de los partidos…
En este periodo se evidencia la precaria Institucionalidad del país, con tres presidentes en una semana y todo lo que sucede en los demás poderes del Estado. En realidad, no es nuevo, porque desde los años 90 las instituciones han perdido gradualmente su rol y competencias, más ahora que estamos plagado de corrupción. En este contexto, los partidos políticos, siendo además instituciones débiles, sin base democrática, poco representativos de los intereses y demandas de la ciudadanía, revelan improvisación y “languidez ” de propuestas de gobierno para el país.
¿Cómo cree que se pueda superar esta crisis?
Como estos procesos están en curso, se requiere de ciertas reglas que organicen la convivencia de acciones de diálogo, negociación para dar paso a una reforma sustentada en la educación, cultura democrática y valores.
Considero que se debe poner límites a los excesos del sistema, por ejemplo, el caudillaje y la imposición de los “dueños” de los partidos políticos con propósitos turbios, ocultos y ambiciones desmedidas. Hay una crisis de confianza, tanto así que los militantes y simpatizantes marcan distancia como lo ocurrido recientemente en la crisis política. La reforma política debe contemplar medidas profundas y no sólo superficiales.
En el caso de las mujeres, solo 4 listas al Congreso por la región Junín estarían lideradas por mujeres. ¿Hay un retroceso en la participación política de las mujeres, a pesar de la Ley de paridad y alternancia aprobada el 2019?
De manera general hay un avance en la participación de las mujeres, hoy tenemos presencia en la Presidencia del Congreso, Poder Judicial, Ministerio Público, Tribunal Constitucional, no creo que sea solo una “señal aislada”, considero que es un proceso iniciado que debe ser fortalecido con normas como la Ley de la Paridad, pero sobre todo con el desarrollo de capacidades y oportunidades para las mujeres. En la región dicha cifra debe estar reflejando los “rompimientos” internos, el caudillismo persistente que alcanza a todos sus participantes varones como mujeres, excluyendo a ciudadanos y ciudadanas comprometidas con su región. Aún se siente un camino “cuesta arriba” difícil de transitar por las mismas mujeres, dadas las condiciones de familia, trabajo y otros quehaceres encomendados a la población femenina.
¿Por qué cree que a los partidos les resulta trabajoso incorporar a mujeres y jóvenes en sus filas?
Porque hasta ahora, son organizaciones de coyuntura y sin base democrática, casi ajenos a la identificación del ciudadano y ciudadana de a píe. Además, son percibidos como grupos de interés desmedido y el rol deplorable que tienen sus miembros cuando logran la representación en los espacios públicos.
Usted, muy comprometida con el empoderamiento de la mujer, ¿cómo evalúa que la pandemia las ha afectado?
La pandemia en general afectó a todos y todas, sobre todo a personas vulnerables o en riesgo. Sin duda, en lo cotidiano las mujeres han incrementado sus labores en el hogar haciéndose cargo directamente de la educación de los hijos menores, el cuidado de las personas mayores, y seguir con los quehaceres de siempre en el hogar y trabajo.
Las mujeres rurales y las Microfinanzas que las incluye, ¿ayudará en la recuperación de la economía en Huancayo y Junín?
Las Microfinanzas siempre serán una herramienta para el emprendedor y emprendedora del campo y la ciudad, pues le facilita el recurso financiero para mover su negocio. Es cierto que las condiciones de los negocios han sido afectados por la pandemia y, los términos para la continuidad deben echar mano a facilidades de corresponsabilidad de las partes, lo cual ayudará a la recuperación de la economía en la región y Junín.
¿Están cumpliendo su papel los gobiernos regionales, locales en la lucha contra la violencia hacia la mujer?
Se conoce de noticias del funcionamiento de mesas de concertación para la lucha contra la pobreza y otros afines, pero de ahí a programas de acción efectivos, creo que hay cierta distancia.
Considero, asimismo, que los esfuerzos no están articulados y debidamente direccionados. Pese a las campañas emprendidas las cifras de agresiones y feminicidios tienen preocupante relevancia. Los programas sociales deben tener un componente educativo, precisamente para educar a las mujeres y sensibilizar a los varones en la lucha contra la violencia.
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