Por: Jorge Ponce C., periodista
Esta semana será dura e intensa. El fujimorismo y todos los que lo sirven están desesperados y se la jugarán entero con el apoyo del poder que significa la gran prensa, radio y Tv. Buscarán aplastar a Pedro Castillo con todos los calificativos que ya conocemos. Basta nomás mirar las regimentadas portadas de los grandes diarios capitalinos, con muy honrosas excepciones, atacando a Castillo a diestra y siniestra. Ya no saben qué decirle y cada día buscan diferentes ángulos “noticiosos” para destilar veneno periodístico. Los arrogantes doctores neoliberales que llevaron al país al desastre y lo hundieron en una espantosa pobreza, hoy pretenden darnos lecciones de democracia, cómo gobernar y paz.
Frente a ello, hoy más que nunca hay que cerrar filas junto al pueblo peruano: La sabiduría popular tiene que poner a funcionar todos los recursos comunicativos, “radio bemba” las 24 horas del día, resistir firmes en las redes sociales. Con el arte también se lucha, la canción, la caricatura, la ironía mordaz, la fotografía y los videitos como armas políticas
Son horas decisivas en la historia de nuestra patria. O vamos por el cambio o seguimos en el continuismo, hundidos eternamente en la miseria neoliberal sostenida por la mafia y la corrupción.
Con mala intención los financistas del fujimorismo colocan costosos paneles en los edificios y repiten como loros el “peligro comunista”. Con supina ignorancia desconocen que en el Mundo no existe hasta hoy un sistema social comunista propiamente dicho.
“En el colmo de la desfachatez, Keiko llama ‘planificación familiar’ a las esterilizaciones forzadas contra miles de mujeres campesinas durante el gobierno de su padre”
Con descaro “compran” las conciencias de peloteros futbolistas, haciéndolos hablar de democracia y paz, cuando muchos de ellos solo sabían hacer noticias faranduleras sin escrúpulos.
Resulta que hasta el magnate Dionisio Romero, ese que declaró ante la justicia haber entregado plata a la señora K para su campaña electoral, hoy se ha convertido en un tipo piadoso regalando mascarillas a los pobres del Perú
Keiko que se llena la boca acusando de corrupción hasta hoy no deslinda de la monstruosa corrupción acaecida durante la dictadura de su padre. Por el contrario la mantiene y defiende.
Keiko carece de autoridad moral para acusar a su oponente de improvisación, pues ella demostró odio e incapacidad cuando tuvo en sus manos distintos niveles de gobierno. Los hechos están allí, lacerantes.
Y no solo eso, ahora vemos en el equipo técnico y asesores de Keiko Fujimori a prominentes personajes de la vieja guardia albertista, como el ex canciller Francisco Tudela, al que Fujimori hacía bailar como mono sobre el tabladillo en sus mítines.
Máximo San Román, a quien Montesinos hacía cortar el salame y el que servía el cafecito en la salita del SIN, según declaró en el juicio, públicamente.
El militar Óscar Valdez y Rómulo Mucho, quienes anuncian arremeter a sangre y fuego, y a cualquier costo con los proyectos mineros Conga y Tía María.
Jorge Baca, ex jefe de la Sunat durante el régimen de Alberto Fujimori, quien creó un sistema informático para ocultar los robos de Vladimiro Montesinos.
Y cuando todos creíamos que ya no existía políticamente vemos resucitar a Carmen Lozada de Gamboa, belicosa ex congresista del fujimorismo albertista, quien el 2001 fue inhabilitada cinco años por el Congreso por el presunto delito de asociación ilícita para delinquir.
Finalmente, y en el colmo de la desfachatez Keiko llama “planificación familiar” a las esterilizaciones forzadas contra miles de mujeres campesinas durante el gobierno de su padre.
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