Fue en junio de 2021 cuando el maestro rural José Pedro Castillo Terrones hizo historia al ganar la segunda ronda de las elecciones presidenciales de Perú. Con más de 8.8 millones de votos, el partido de izquierda Perú Libre venció a la candidata de derecha, Keiko Fujimori, cuyo padre, Alberto, había liderado el país entre 1990 y 2000. Sin embargo, el controvertido desalojo de Castillo el 7 de diciembre de 2022, su posterior arresto y reemplazo por la Vicepresidenta Dina Boluarte, desataron protestas nacionales.
Razones Detrás Del Conflicto
Para sus opositores, el desalojo de Castillo fue justificado luego de que intentara disolver el Congreso y gobernar por decreto. Pero para sus seguidores, Castillo fue derrocado en un golpe legislativo.
«Desde mi inauguración como presidente, el sector político no ha aceptado la victoria electoral que el pueblo peruano nos dio», dijo Castillo en marzo de 2022.
Repercusiones Y Protestas
Desde su destitución, las protestas se han extendido por todo Perú, con un saldo mortal en manos de la policía y el ejército. A pesar de la violencia, los manifestantes han permanecido firmes en su oposición al gobierno de Boluarte. Principalmente compuestos por movimientos sociales, sindicatos e indígenas, esperan la liberación incondicional de Castillo, la renuncia de Boluarte y otros puntos clave.
Impacto Económico Y Respuesta Internacional
El descontento ha tenido un impacto negativo en la economía peruana. El producto interno bruto (PIB) de Perú se contrajo en enero, marcando la primera contracción año tras año en 22 meses. La inflación anual en Perú supera el 8%. Félix Suasaca, secretario general de la Plataforma Nacional para Personas Afectadas por Metales, expresó su preocupación sobre la explotación del litio:
“El litio tiene que ser transformado en Puno… A quién estamos enriqueciendo? A otro país? Y qué hay de Perú?”
Comparaciones Y Consecuencias
Se han trazado paralelos entre el gobierno de Boluarte y el anterior régimen en Bolivia, dirigido por Jeanine Áñez. Evo Morales, ex presidente de Bolivia, comentó sobre la situación en Perú:
“Dejemos que todo el mundo lo sepa, Perú no está siendo gobernado por la presidenta Dina Boluartez. Perú es gobernado por Estados Unidos y el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas”.
Finalmente, a pesar de las consecuencias que pueda enfrentar Boluarte, no se puede ignorar el hecho de que la agitación ha erosionado sustancialmente la economía peruana y parece que continuará haciéndolo en el futuro previsible.