Los serios cuestionamientos al otorgamiento del licenciamiento de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP) y sus 7 filiales a nivel nacional, pese a que muchas de ellas aún estaban en construcción, alcanzan a la sede Huancayo, donde PortalCentral.pe verificó que aún está en proceso de implementación, pese a que su licenciamiento fue concedido en junio de 2019. ¿Cómo lo hizo?
En construcción de la filial Huancayo de la UTP en marzo de 2020. Así se encontraba la filial Huancayo de la UTP en febrero de 2020: en construcción.
Para esta historia debemos retroceder al 26 de enero del 2018, cuando la UTP presentó la solicitud de creación de 8 filiales ubicadas en las regiones de Ancash, Cusco, Tacna, Puno, Ica, Piura, Junín y La Libertad.
Tras las evaluaciones de la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (SUNEDU), en junio de 2019, la UTP recibió el licenciamiento para su sede central en Lima y siete provincias en distintas regiones del país, según un informe de Lima Gris, sin contar con ningún local y sin que exista una ley que autorice. En efecto, en la sede Huancayo, la construcción es reciente y su infraestructura aún no ha sido utilizada por ningún estudiante universitario.
Un letrero colocado cerca de su local advierte la reciente construcción de la infraestructura.
Según el mismo informe, para el caso de las filiales de la UTP, el 13 de marzo de 2019 se designó a la Comisión de Verificación para “la visita presencial los días 21, 22, 25, 27, 28 y 29 de marzo de 2019; y, 1, 2, 3, 4, 5, 8, 9, 11, 12 y 15 de abril de 2019, en los locales de la sede Lima así como en los locales de las filiales ubicadas en las ciudades de: (i) Chiclayo, (ii) Arequipa, (iii) Piura (iv) Santa, (v) Ica, (vi) Trujillo, La Libertad y (vii) Huancayo”.
Para dicha fecha era imposible que la sede Huancayo haya estado culminada o en funcionamiento. En aquel tiempo, dicho local ubicado en la avenida Circunvalación N° 449 (ex av. Intihuatana) en la urbanización Acuario – El Tambo, no cumplía con el requisito de Infraestructura porque estaba en construcción y, por lo tanto, debería haber sido denegado su licenciamiento.
Programación de verificación de la filial Huancayo, cuyo local nunca vio alumnos.
Contra lo que dice la Ley, el entonces titular de la SUNEDU y hoy ministro de Educación, Martín Benavides Abanto, firmó el 12 de junio de 2019, la Resolución del Consejo Directivo Nº 081-2019 afirmando que los locales tenían local terminado, aulas, salas de profesores, biblioteca y laboratorios, y otorgó a la UTP el licenciamiento para su sede principal en Lima y siete filiales a nivel nacional, incluyendo Huancayo.
La firma del hoy ministro Martín Benavides Abanto en el licenciamiento de la UTP.
La SUNEDU confirma la licencia
Tras los cuestionamientos, en un comunicado, la SUNEDU señala que “para obtener su licenciamiento, la universidad demostró contar con la infraestructura y el equipamiento necesario para la prestación del servicio educativo” y que por esas razones, le extendió el licenciamiento a las filiales de la UTP. Sin embargo, aún hoy la infraestructura de la UTP en Huancayo sigue en implementación y no está lista para atender a los estudiantes.
Vista panorámica posterior de la filial Huancayo de la UTP de reciente construcción. Patio trasero del local universitario donde se puede apreciar materiales de construcción. Muchos salones aún no tienen implementación para recibir alumnos. Algunos locales anexos aún faltan concluir para su funcionamiento.
Además, según la Ley del Licenciamiento Institucional, antes de su funcionamiento, una universidad debe tener instaladas las bibliotecas, equipados los laboratorios y todo lo necesario para el funcionamiento óptimo de una sede universitaria.
Estas son las ocho Condiciones Básicas de Calidad exigidas. Si una universidad incumplía con tan solo una de ellas, perdía el licenciamiento, algo que no sucedió con la UTP.
Condiciones básicas de calidad para las universidades, todo indica, menos para la UTP.
El caso UPLA
Debido a deficiencias en su infraestructura o a que no tenían las condiciones pedagógicas para atender a universitarios, muchas universidades perdieron su licenciamiento en algunas filiales en la región Junín, es el caso de la Universidad Peruana Los Andes de Huancayo, que para obtener su licenciamiento por 6 años, primero debió desistir de 80 programas educativos y aceptar el cierre de 10 locales.
Todo indica que en Huancayo, estas exigencias no fueron cumplidas por la UTP, cuyo local se puede ver aún en construcción desde el aire.
El caso Alas Peruanas
Similar situación vivió la Universidad Alas Peruanas (UAP) en Huancayo, que pese a tener infraestructura en el distrito de Pilcomayo, no cumplió con otros requisitos del licenciamiento y fue cerrada por la SUNEDU. A fines de 2019, la UAP informó que en sesión de directorio se decidió cumplir el requerimiento de la Sunedu de presentar un plan de cese por espacio de 2 años.
Local de la universidad Alas Peruanas en Huancayo cerrado por la SUNEDU.
¿Y los congresistas?
Como se sabe, la UTP es un centro de estudios superiores que pertenece al grupo económico Intercorp, propietario de Interbank, que actualmente tiene el monopolio de las farmacias con las cadenas Inka Farma y Mi Farma y que en los últimos años incursiona en el mercado de la educación universitaria.
Así las cosas, la intervención de los congresistas por Junín se hace necesario en este caso, sabiendo además que el congresista por Acción Popular, Freddy Laulli es miembro titular de la Comisión de Educación del Congreso.
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